martes, 27 de abril de 2010

Cocodrilo de Tumbes (Crocodylus acutus)

El cocodrilo de Tumbes o cocodrilo americano se caracteriza por poseer la cabeza de forma triangular y el hocico largo con una elevación parecida a una joroba. Nada con destreza y rapidez. Los machos miden hasta seis metros de longitud.

Se distribuye desde Florida y Lousiana en los Estados Unidos de Norteamérica, por toda la América Central hasta el norte del Perú en Tumbes. Igualmente existe en las Antillas, como por ejemplo, Cuba, Jamaica, Santo Domingo y Haití. En el Perú su distribución histórica abarca desde el río Zarumilla por el norte hasta el río Chira por el sur, sin embargo, las últimas evaluaciones han reportado la aparente desaparición de esta especie en la cuenca del río Chira, actualmente se encuentra restringida a los esteros y manglares de Tumbes y a lo largo del río Puyango Tumbes.


Distribución

Se distribuye desde Florida y Lousiana en los Estados Unidos de Norteamérica, por toda la América Central hasta el norte del Perú en Tumbes. Igualmente existe en las Antillas, como por ejemplo, Cuba, Jamaica, Santo Domingo y Haití. En el Perú su distribución histórica abarca desde el río Zarumilla por el norte hasta el río Chira por el sur, sin embargo, las últimas evaluaciones han reportado la aparente desaparición de esta especie en la cuenca del río Chira, actualmente se encuentra restringida a los esteros y manglares de Tumbes y a lo largo del río Puyango – Tumbes.

La caza y la destrucción de su hábitat han reducido su antes numerosa población solamente a unos cuantos ejemplares. Una alternativa de conservación podría ser el establecimiento de granjas y criaderos, para una explotación racional de su cuero, producto muy cotizado en distintos mercados del mundo. Este cocodrilo es mucho más agresivo que el Aligátor Americano. Hasta los pequeñuelos son peligrosos, ya que su tendencia no es huir. Y los monstruosos adultos que pueden alcanzar los 6 metros de longitud, bueno si ve uno esperemos que el cocodrilo ya haya almorzado. Debemos aclarar que esta especie no incluye en su alimentación a seres humanos, como es el caso con su pariente el Cocodrilo de Mar.

El nido puede ser un hueco escarbado en la arena o tierra o una acumulación de material vegetal preparado por la madre en la tierra. En el sur de la Florida una nidada promedio consiste de unos 38 huevos. Es posible que más de una hembra ponga en un nido.

A esta especie también se le llama Cocodrilo Narigudo y Cocodrilo de Tumbes. En inglés se le conoce por American Crocodile. En los Estados Unidos, a pesar que no es muy común, es usual llamarle Crocodile.


Antecedentes

Crocodylus acutus, conocido como Cocodrilo de Tumbes en Perú, presenta la distribución más amplia de las especies del género Crocodylus en el continente Americano. Entre 1930 y 1960 como consecuencia de una explotación irracional ocurrió una drástica disminución de las poblaciones en todas sus áreas de distribución de ellas han estado a punto de desaparecer o virtualmente han desaparecido.

El Cocodrilo de Tumbes se ha visto más afectado en los países donde tiene sus límites geográficoslatitudinales tanto al norte como al sur. El Perú es el límite de distribución sur del Cocodrilo de Tumbes, lo cual, lo convierte en una especie rara en la zona, condición encontrada desde el primer censo realizado en 1970 en el que se halló escaso número de individuos en la cuenca del río Tumbes, distribuidos en dos sub-poblaciones, una en los esteros y manglares de la cuenca del río Tumbes dentro del Santuario Nacional Manglares de Tumbes, y la otra aislada en una zona de bosque seco ubi- cada entre la zona de caño del Mango, Tigre y Ucumares dentro de las zonas del Parque Nacional Cerros de Amotape y Bosque Nacional de Tumbes.

La temperatura y la disminución de la viabilidad poblacional,la distribución, biogeografía y la evolución de los Crocodylia ha estado estrechamente relacionadas con los cambios climáticosglobales. En la actualidad se conoce que los contrastes de temperatura son uno de los facto- res que afectan la distribución del Cocodrilo de Tumbes.


Distribución y Hábitat

El Cocodrilo Americano (Crocodylus acutus) es natural de las Américas. Este reptil habita en agua dulce, salobre y salada. Su distribución comprende el sur del Golfo de México, las Antillas Mayores, excepto Puerto Rico, y las costas de América Central y América del Sur en el Caribe hasta Venezuela. En el Pacífico habita en la costa de América Central y el norte de América del Sur hasta Tumbes. En los Estados Unidos sólo lo encontramos al extremo sur de la Florida, hasta Vero Beach en el Atlántico y Tampa en el Golfo.

La Reproducción

Una incógnita para el Cocodrilo de Tumbes determinó que los cocodrilos han ligado su ciclo reproductivo a los cambios estacionales de acuerdo al ambiente.

Las hembras alcanzan la madurez sexual con una longitud menor que los machos, por encima de los 2,1 m de longitud total, con una edad mínima de ocho años. Los machos parecen mostrar actividad sexual después de los 2,5 m en estado silvestre, sin embargo parece haber un patrón fisiológico que hace difícil que un macho de tallas menores a 2,5 m sea fértil.

En otras latitudes, se ha observado que la anidación es un proceso comunal por parte de las hembras, lo cual sugiere que el cocodrilo es una especie con una estructura social. Generalmente las hembras retornan al mismo nido en años siguientes, por lo que las hembras suelen tener dos áreas separadas de actividad. Sin embargo, en algunos casos la postura de huevos en su hábitat natural no se da todos los años por causas naturales como procesos geomorfológicos,inundaciones, los cuales modifican los sitios de anidación o por la intervención del hombre.

Por otro lado, los nidos se ven afectados por el tipo de sustrato, el material con el que son construidos, anormalidades en la época de lluvias, pH, humedad y temperatura. La región de Tumbes, es uno de los sitios donde el ENOS presenta fuertes repercusiones sobre los cauces de los ríos debido a las crecidas provocando inundaciones y erosión. Además, la deforestación debido a las diferentes actividades antrópicas en las márgenes del río Tumbes y en los esteros,estaría reduciendo y modificando las zonas potenciales de anidación para el Cocodrilo de Tumbes, lo cual también estaría disminuyendo su viabilidad a futuro. Mazzotti (1989) destacó la importancia de conocer los factores que afectan el éxito reproductivo de la especie,para asegurar su sobrevivencia.

Peligro para el Público en General

Este cocodrilo es mucho más agresivo que el Aligátor Americano. Hasta los pequeñuelos son peligrosos, ya que su tendencia no es huir. Y los monstruosos adultos que pueden alcanzar los 6 metros de longitud, bueno si ve uno esperemos que el cocodrilo ya haya almorzado. Debemos aclarar que esta especie no incluye en su alimentación a seres humanos, como es el caso con su pariente el Cocodrilo de Mar.

La Conservación del Cocodrilo de Tumbes

El desconocimiento de los beneficios que brindan las especies de cocodrilos, en términos económicos y ecológicos a las comunidades aledañas, son el mayor obstáculo para el manejo y conservación de sus poblaciones. Debido principalmente a que son vistos como poco atractivos y peligrosos por parte de los pobladores que se encuentran en constante interacción con los cocodrilos.

Hasta la fecha, son poco los estudios para conocer las relaciones entre los cocodrilos con las poblaciones humanas, principalmente aquellos grupos que llevan a cabo actividades como pesca artesanal ya sea de subsistencia o comercial y aquellos que se dedican a la ganadería y agricultura en la orillas de los humedales

En la actualidad la cercanía entre los cocodrilos y el ser humano cada vez es mayor dado que las zonas costeras están siendo desarrolladas por actividades antropogénicas. Se ha observado que en zonas de pesca es frecuente que los cocodrilos mayores de 1,7 m rompan las redes de los pescadores en las que quedan atrapados y por otro lado los cocodrilos juveniles mueren ahogados en otros artes de pesca como los trasmallos y atarrayas

Además, en países donde todavía se lleva acabo pesca con explosivos es inmediata e inevitable la muerte de los animales.

A pesar de los conflictos con el ser humano, los cocodrilos son uno de los componentes principales de los humedales tropicales en los aspectos ecológicos, como indicadoras de hábitat debido a su posición en la cadena alimenticia y a sus características de uso del hábitat Además, los cocodrilos proveen de incentivos económicos a las comunidades rurales. Determinó que el valor ecoturístico de C. acutus supera en gran proporción su valor comercial por medio de la piel. Por lo que, la perdida de los cocodrilos reduce el valor de los humedales.

Para que una población pueda sobrevivir sin experimentar depresión endogámica, «inbreeding», en el corto plazo, se requiere de 50 individuos adultos , pero para la viabilidad a largo plazo se requiere de al menos 500 individuos . En 1997, miembros del Grupo de Especialistas de

Cocodrilos determinaron la presencia de no más de seis parejas reproductivas de C. acutus en la cuenca del río Tumbes. Esto sugiere que debería existir una estructura metapoblacional formada por las poblaciones de la cuenca del río Tumbes y las presentes cerca de la frontera entre Perú y Ecuador esto significa que existiría un flujo genético gracias a migraciones de individuos entre ambas po- blaciones.

En poblaciones reproductivas pequeñas, el bajo número de la progenie puede llevar a una reducción en la variabilidad genética. Además, la fragmentación observada en la zona de Tumbes tam- bién tendría repercusiones en los patrones de dispersión de los individuos lo cual contribuye a las consecuencias genéticas y ecológicas mencionadas y con efectos que se pueden llegar a observar en el mediano y largo plazo.

Una alternativa para resolver el problema de endogamia, sería reintroducir individuosprovenientes de distintas poblaciones parentales. Sin embargo, en algunos casos esta práctica conlleva a una reducción en la fertilidad de sus descendientes. La controversia se genera en el dilema de determinar el interés de conservar en el nivel de poblaciones locales o en el nivel de especie.

Salvando de la Extinción

El zoocriadero de cocodrilos “La tuna- Carranza”

Es una iniciativa que el Fondepes ( Fondo Nacional de Desarrollo pesquero) lleva a cabo para preservar la vida de los cocodrilos de Tumbes, especie que solo vive en el ecosistema de los manglares y la desembocadura del río Tumbes, en el norte del Perú.

Hace casi un año Juancho nos dejó. “Tenía como cien años”, dice don Jacinto Zavala que cuida el lugar. “Es una buena edad para un cocodrilo”. Juancho medía más de 4 metros. Hubiera crecido más, hasta seis metros, si hubiera tenido una mejor vida. Pero a Juancho lo rescataron de una familia que lo tenía como mascota y guardián en Piura y no lo habían cuidado y alimentado como se merecía. “Este lugar ya tiene 9 años”, dice al ser interrogado. “Aquí se tratamos de salvar de la extinción al Cocodrilo de Tumbes”. Él prácticamente vive allí, entre manglares y estero, acompañado de aves y esos reptiles enormes a los que trata con cariño.



“Ella se llama Ursula, es la más mansita” y nos señala al lagarto enorme que descansa imperturbable y muy descuidada de nuestras miradas curiosas. Úrsula es joven, tiene 7 años, aún no está en la fase reproductiva, por eso convive con otros machos de su especie. Si fuera adulta estaría aislada o con un solo macho para evitar las peleas entre los cocodrilos por su amor (es un decir, claro).

En una poza más grande están los adultos. “Aquí hay huevos, pero están encerrados”, y nos señala un montículo de arena, al tiempo que se asoma la cabeza de la madre, muy grande y desconfiada de vernos un poco más cerca de sus crías que aún no nacen “ella solita delata donde ha enterrado sus huevos, por eso sabemos”, termina.

Hasta la fecha, 136 cocodrilos han nacido en el zoocriadero. Esto le da una nueva esperanza a la especie, que, de no ser por esto estaría ya condenada a desaparecer.

Trabajo difícil cuando las hembras han desovado, o deben separar a los recién nacidos. “Uno distrae a las hembras y los otros hacen el trabajo, son animales feroces y celosos”, advierte Don Jacinto.

La reproducción de los animales va bien, solo que aún no pueden volver a su habitad natural. “Aún no se han dado las condiciones para dejarlos libres”. Según Jacinto El Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena) aún debe establecer condiciones seguras para continúe la vida en el habitad del cocodrilo de Tumbes. “Hay que concienciar a la población para que no los case, y proteger su hogar”.

Mientras tanto se puede visitar y ver de cerca al cocodrilo. El zoocriadero se ha convertido en un punto turístico más de la zona de Puerto Pizarro, en Tumbes, un ecosistema de manglares, bello y muy rico en diversidad biológica. Por ingresar allí no se cobra nada, a pesar de que al zoocriadero le hacen falta mayores recursos. Para llegar se debe contratar una lancha que solo podrá llevarlo cuando la marea no esté baja. Allí lo recibirá amable don Jacinto y podrá conocer bien a Úrsula y los otros 145 cocodrilos que viven tranquilos, aunque en cautiverio, protegidos por ahora del fantasma de la extinción.